Ingredientes (para 3 o 4 personas):
- 250 gramos de judías verdes
- 2 patatas grandes
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- ½ berenjena
- ½ pimiento rojo
- 1 cebolla
- 1 lata de tomate triturado
- sal
- pimienta
- orégano
- queso rallado (emmental, cheddar o gruyére)
Se limpian y trocean las judías y se cortan en trozos no muy pequeños (en tres partes cada judía). Se pelan las patatas y se trocean en tres o cuatro partes. Se cuecen durante unos 10 minutos con un poco de sal, hasta que estén blandas pero algo crujientes. Se reservan.
En una sartén a fuego alto se calienta el aceite y se añade la cebolla troceada, luego el pimiento en pequeños trozos y al poco la berenjena, que previamente la hemos picado en trozos muy finos. Añadimos sal, pimienta y orégano y dejamos que se dore un poco sin que se queme. Cuando estén todos los ingredientes dorados añadimos la lata de tomate y un poco de agua. Removemos y en cuanto empiece a hervir la retiramos del fuego.
En una bandeja de horno ponemos las judías y patatas escurridas y las cubrimos con la salsa de berenjena. Ponemos queso rallado encima y los gratinamos en el horno, unos 7 minutos a 200º.
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