Esta variedad de lentejas tiene muchas cualidades, entre ellas que no necesitan remojo el día anterior, algo que hoy he valorado mucho cuando al mediodía decidí que comería lentejas y no había dejado ningunas remojándose anoche. Además son ricas en hierro y proteínas y aportan fósforo, manganeso y ácido fólico.
Ingredientes (para 2):
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 pimiento verde
- 3 zanahorias
- 1 taza de lentejas
- 1 cucharadita de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de curry
- 1 pizca de comino en polvo
- el zumo de media naranja
- sal, pimienta
- aceite de oliva
- 1 tomate
En una cazuela ponemos un par de cucharadas de aceite y rehogamos la cebolla y el diente de ajo previamente picados con la cucharadita de jengibre. Mientras limpiamos y picamos las zanahorias y el pimiento. Cuando la cebolla esté transparente añadimos el resto de las verduras y seguimos rehogando. Cuando la zanahoria empiece a estar blanda agregamos las lentejas, habiéndolas escurrido antes en agua fría. Ponemos sal, pimienta, el curry, el comino y removemos bien. Añadimos el zumo de naranja y cubrimos de agua. Cuando rompa a hervir bajamos el fuego y dejamos que cueza unos 15-20 minutos removiendo de vez en cuando y añadiendo agua si se va quedando seco. Se puede servir con un tomate en trozos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario